Hemos generado este personaje a temprana edad, principalmente, como una adaptación o protección al ambiente que nos tocó vivir. Según ciertas experiencias de estrés en el ambiente, se van creando respuestas automáticas que de a poco irán dando forma a este personaje. De forma consciente o no, el mensaje que nos llegó (de padres, familiares, profesores, religión, cultura) fue que no estaba bien ser como éramos. En mayor o menor grado se generó una herida y al ser tan dolorosa, fue necesario protegernos mediante estas respuestas automáticas.
